De 'La montaña mágica' a 'Metrópolis': un viaje por el florecimiento cultural de la Alemania de entreguerras
Tiempos inciertos repasa en CaixaForum Madrid la creación cultural, filosófica y científica en la república de Weimar e invita a la reflexión ante los paralelismos que hoy amenazan la democracia
En 1918, el mismo año en que el káiser Guillermo II abdicaba tras la derrota alemana en la I Guerra Mundial, dando paso a la república, se fundaba en Berlín el Club Dadá, con Richard Hülsenbeck y Raoul Hausmann como promotores, que introducía en el país germano el movimiento dadaísta de Hugo Ball y Tristan Tzara. En 1933, meses después de que Adolf Hitler tomara posesión del cargo de canciller, la Escuela de la Bauhaus cerraba tras 14 años de vida víctima de la represión de las SS y la Gestapo. Esos tres lustros de florecimiento cultural que experimentó la república de Weimar —desde su constitución tras la caída del imperio alemán y el ascenso del nazismo, desde la llegada del dadaísmo y la clausura de la célebre escuela de diseño que tanto inspiraría a generaciones venideras de arquitectos, artesanos y artistas— protagonizan Tiempos inciertos. Alemania entre guerras, la nueva exposición que puede verse hasta el próximo 16 de febrero en CaixaForum Madrid y que viaja por la efervescencia creativa de aquellos años en el país, desde el clásico La montaña mágica de Thomas Mann (1924) a la icónica y futurista Metrópolis (1927) de Fritz Lang.
La muestra —que incluye colaboraciones de museos españoles como el Thyssen-Bornemisza, el Nacional de Artes Decorativas y el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), así como préstamos de fondos germanos del Käthe-Kollwitz Museum de Colonia, el StadstMuseum de Berlín y el George Kolbe de la capital— reúne 90 obras entre pinturas, esculturas, fotografías y otros objetos que se suman a piezas audiovisuales y musicales para repasar aquella etapa de florecimiento cultural al tiempo que se reflexiona sobre el contexto en el que se desarrolló y sus contradicciones. Un ambiente de libertad condicionado por la inestabilidad económica y política que inevitablemente tuvo su repercusión en la sociedad, que acabó optando por el populismo y las certidumbre que prometía el nazismo, cuya llegada al poder en 1933 marcó el fin de este periodo, muchos de cuyos frutos “ardieron en la hoguera de la barbarie”, como recuerda uno de los comisarios de la muestra, el filósofo y arquitecto Pau Pedregosa, quien durante la inauguración de la muestra —donde ha estado acompañado por la directora de CaixaForum Madrid, Isabel Fuentes— ha llamado a reflexionar sobre esas lecciones que deja la misma y evitar hoy los errores de entonces, pues como ha advertido, “no hay que olvidar que los tiempos de incertidumbre suelen despertar a los monstruos”.
Desde una mirada poliédrica y múltiples lenguajes museográficos, Tiempos inciertos propone un viaje a través de la escenografía, la música, el lenguaje audiovisual y la interactividad con el visitante para conocer el mundo previo al desmoronamiento de la Europa previa a la I Guerra Mundial y los cambios que experimentó la Alemania de Weimar, así como reflexionar sobre nuestro presente incierto.
Fiel a este planteamiento, la visita comienza en un recreado salón burgués inspirado en la novela Los Buddenbrook, de Thomas Mann, con música de Satruss y Stravinsky —cuyas respectivas obras El Danubio azul y Congregación de la Primavera representan la dicotomía entre la armonía pasada y la vanguardia emergente—, para ahondar a continuación en las tensiones internas y los cuestionamientos que se dieron durante la república de Weimar, llamada así porque en fue en esta ciudad de Turingia, cuna de Goethe y de Schiller, donde se promulgó la constitución de la nueva república alemana, que serviría de modelo para la española de 1978. Misma región, Turingia, en la que un siglo después la ultraderecha de Alternativa para Alemania se impuso en las elecciones estatales, ha lamentado Pedregosa abundando en su discurso. Para ello, los visitantes se desplazan por un espacio de transición escenográfico estrecho y laberíntico que representa una trinchera de la Gran Guerra, con una ambientación oscura e inquietante en la que no faltan los efectos de sonido y las cifras relativas al conflicto proyectadas en las paredes.
Ya en el ámbito de la república de Weimar se recibe al espectador con un ejemplar de aquella carta magna abierta por el artículo 48 que permitía al Ejecutivo gobernar al margen del Parlamento en contextos de emergencia y que, a la postre, sería utilizado por Hitler para demoler el sistema democrático. Imágenes, documentos y textos repasan los hechos políticos más relevantes de la breve historia de esta república, como la revolución de noviembre de 1918, el movimiento espartaquista de 1919, la hiperinflación en la posguerra, el fallido golpe de Hitler en Múnich en 1923 o la llegada del Partido Nacional Socialista al poder diez años después.
En este punto la muestra se organiza en diferentes espacios, el primero dedicado a la escultura de nombres como Käthe Kollwitz, Georg Kolbe, Marg Moll o Renée Sintesis, cuyas piezas confrontan los nuevos ideales de belleza y fortaleza con aquellos rotos o mutilados por el reciente conflicto. También aquí se exhibe un robot maschinenmensch de la futurista Metrópolis. A través de fotografías de August Sander o fragmentos envolventes de la citada película de Lang, pero también de El triunfo de la voluntad, la propagandista cinta de Leni Riefenstahl (1935), se plantea el cambio de concepción del individuo hacia la masa que tanto abonarían los totalitarismos posteriores. La creación artística como elemento de combate político tiene también su espacio en la muestra, representado en este caso a través de obras de George Grosz y John Heartfield.
El documental Berlín, sinfonía de una gran ciudad (1927), de Walter Ruttmann, sirve de soporte para conocer los denominados años dorados de creatividad y libertad en los años 20 alemanes, donde también se destaca los avances logrados en la igualdad de género, con el reconocimiento del sufragio femenino y la popularización de una neue frau (nueva mujer) independiente, fuerte, andrógina y activa que puede verse en las pinturas y fotografías de Jeanne Mammen, Karl Habbuch, August Sander o Marianne Breslauer. También se recoge en este apartado la mayor tolerancia hacia la diversidad sexual que sería brutalmente reprimida posteriormente.
ARTE Y VANGUARDIAS
Para mostrar la efervescencia de las vanguardias en aquel periodo, Tiempos inciertos recoge obras de expresionistas como Lovis Corinth, Johannes Itten y Karl Schmidt-Rottluff; de la nueva objetividad de Otto Dix y Christian Schad; del constructivismo de El Lissitzky y Sándor Bortnyik, o del dadaísmo de Hausmann y Kurt Schwitters.
Especial protagonismo tiene la Escuela de la Bauhaus, una de las instituciones que mejor representa el espíritu de Weimar y que rompió con las diferencias entre arte y técnica mediante un modelo pedagógico innovador de teoría y práctica para crear un nuevo objeto industrial. Referentes actuales del mobiliario y la decoración como la multinacional sueca Ikea resultan inconcebibles hoy en día sin la aportación de la Bauhaus.
No falta la música en esta exposición, donde se podrán escuchar las creaciones de referentes de la época como Arnold Schöenberg, Richard Wagner, Kurt Weill, Cabaret Berlin y The Original Jazz Band. A esta época pertenece Das lila lied (La canción violeta), considera “el primer himno gay de la historia”, señala Pedregosa, que comisaria la muestra junto a Chus Martínez.
En este ambiente de incertidumbre, la ciencia alemana experimento un enorme desarrollo con las nuevas ideas de Albert Einstein y su teoría de la relatividad, al igual que la filosofía, donde las ideas tradicionales derivadas de Kant que relaciona el ser humano a la razón, defendidas por Ernst Cassirer, se confrontaron con el nuevo existencialismo de Martin Heidegger. Paradójicamente, el vanguardista Heidegger llegó a rector de la Universidad de Friburgo bajo el régimen nazi, mientras Cassirer sufrió persecución y exilio por sus orígenes judíos.
Es aquí donde la interactividad con el espectador se hace más patente, desde figuras que cambian de forma y color según el punto de vista (relatividad) o modelos en los que tirando una bola se obtienen o no certezas (racionalismo frente a existencialismo).
LA LLEGADA DEL NAZISMO Y LA QUEMA DE LIBROS
Una etapa de florecimiento cultural y sueño democrático que acabó de forma abrupta con el nacional socialismo y que en esta exposición se representa mediante las imágenes de quemas de libros en 1933 o la amenazante concentración de miles de nazis en los multitudinarios mítines que Adolf Hitler pronunció en la ciudad de Núremberg. La salida de la exposición, implica primero pasar por un nuevo pasadizo con ciertas similitudes al de entrada que, en este caso, representa la II Guerra Mundial en que desembocó el nazismo, y segundo, un experimento sociológico en el que los visitantes deberán elegir entre la salida por el camino de la certeza o el de la incertidumbre, cuyos datos serán recogidos y analizados por los responsables de la muestra. También podrán participar en un juego de presuntas y respuestas sobre el actual tiempo incierto que vivimos.
Asimismo, se proyectan en este tramo final de la muestra las voces de pensadores actuales como la filósofa Begoña Román; la reportera internacional Patricia Simón; el sociólogo Miquel Missé; la escritora Sara Torres; la comisaria del Sónar+D, Antonia Foguear, y el físico y fundador de Quantum Fracture, José Luis Crespo.
Como complemento a la exposición, la plataforma CaixaForum+ ha lanzado el pódcast Conversaciones sobre Weimar, una idea de la revista Letras libres que consta de ocho episodios con especialistas de diferentes ámbitos moderados por el director de esta publicación, Daniel Gascón. Cada capítulo consta de una introducción que podrá ser escuchada en la propia exposición.
Además, el ciclo de actividades Weimar: un puente en el tiempo, comisariado también en colaboración con Letras Libres, reunirá a especialistas en historia, literatura, periodismo, arte y arquitectura, entre otras disciplinas. También contará con propuestas diversas de visitas guiadas y talleres para el público familiar.
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